Málaga es una ciudad abierta al mar y en su corazón podemos encontrar el Muelle Uno, que es el corazón del Puerto de Málaga. Ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad y para disfrutar de un paseo con vistas al mar. No es casualidad que sea uno de los lugares de ocio de moda de la ciudad.

 

Tiendas, restaurantes, jardines, monumentos, actividades y por supuesto: el catamarán de Mundo Marino. Todo tiene cabida en uno de los puertos más importantes del litoral español.

 

Uno de los atractivos de Muelle Uno, además del catamarán de vela de Mundo Marino, es el Centre Pompidou, primer Centre Pompidou fuera de Francia. Desde su peculiar sede dentro de Muelle Uno, propone vivir la experiencia a todo tipo de público a través de la riqueza de su colección, la excelencia de su programación, el cruce de disciplinas artísticas y sus innovadores programas de mediación.

Al final del paseo también podemos encontrar «La Farola», que además de ser uno de los dos faros españoles que tiene nombre femenino es un elemento recurrente en la iconografía malagueña. Muy apreciada por los malagueños nace en el siglo XIX, terminando su construcción en 1816 en tiempos de Fernando VII.

Ha sufrido varias reformas durante su historia. La primera se realizó por los daños causados por el terremoto de 1884. En 1885 se acometen obras de mejora y se le dota de un nuevo aparato luminoso que mejore la guía de los navegantes por la noche. En 1909 se amplía la vivienda del farero.

Con sus increíbles vistas, sus impresionantes muros vegetales, sus imponentes atardeceres, Muelle Uno es una parada obligatoria para cualquier visitante de la Costa del Sol.

Fuente: http://www.malagaturismo.com/